Llegamos a VLR tipo 3pm , íbamos a empezar a pintar, medir el espacio para poner el tambor y ver si era necesario ampliar el pavimento, sin embargo hubo un cambio de planes ya que no estaban los tubos que habíamos instalados el día anterior. Fuimos a la casa de don Manuel para ver si por casualidad sabía que había pasado con ellos, y por fortuna él los había sacado ya que nos contó que apenas nos fuimos de ahí unos niños empezaron a jugar con ellos y a moverlos y cuando él las vio estaban muy chuecas, así que las retiro de su lugar. Por mientras donMa nos recomendó que hiciéramos un hoyo en el concreto para poner el xilófono y luego lo rellenáramos con cemento, y así quedaría mucho más firme. Lo hicimos con chuzo y un cincel... sin embargo le damos la mayor parte del crédito a él, ya que se necesitaba de mucha fuerza para romper el concreto.
Después de eso fuimos a la junta de vecinos para preguntar si alguien nos podía ayudar con la gráfica para pintar nuestro proyecto, le dimos el numero de celular de una de las integrantes y así nos contactaríamos con Carlos.
Luego decidimos ir al taller de la universidad a lijar el tambor ya que estaba muy irregular, Agustín nos recomendó que usáramos masilla mágica para rellenar los hoyos. También aprovechamos de pedirle algunos consejos para adherir el basurero y el xilófono al cemento, ya que por lo visto el cemento no nos fue tan útil como pensábamos. Nos dijo que lo mejor para adherir el basurero era usar tarugos y tornillos, nos enseñó como se usaban perforando una pared del taller. También, para el xilófono nos recomendó que lo soldáramos a una base de fierro, así quedarían mucho más firmes e imposibles de sacar.
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