Fuimos dos integrantes del grupo al easy a comprar lo que nos había dicho Agustín. Luego tuvimos que pedirle a Nacho, pololo de la Domi, que nos llevara a VLR y lleváramos los tubos de fierro al taller, ya que ese día no disponíamos del jeep que comúnmente usamos, y no nos cabían en otro auto. Así que fuimos a la universidad donde nos reunimos con las demás integrantes del grupo.
Primero le mostramos los materiales que habíamos comprado a Agustín, nos dijo que estaban bien, sin embargo cuando le mostramos el taladro de una de las integrantes decidió prestarnos el del taller ya que el nuestro supuestamente le haría "cosquillas" al cemento.
Lo siguiente que hicimos fue sacar el cemento que estaba en los tubos ya que eso hacía que sonaran iguales, también los cortamos para que sonaran más distintos, y los lijamos. Agustín nos soldó los tubos a la placa de fierro y así ya teníamos listo el xilófono.
Paralelamente usamos la masilla mágica para rellenar los hoyos del tambor (que habíamos dejado el día anterior en el taller) y cuando se secó lo lijamos para perfeccionarlo aún más.
Y por último hicimos los 8 hoyos al tambor para atravesar los tornillos que irían incrustados al cemento.
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